Miro el continente deslumbrado,
me pregunto por el contenido.
Que recuerdos habrá allí vividos.
y si al abrirlo habrá estallido.
Mas de una ves me corte el dedo en ese sentido.
Acaso, quien a mi esa fruta ha prohibido.
Alimentarme de ese frasco para mi algo amargo,
Mas de una ves me quietaron el tarro.
Y los recuerdos no me dejan desearlo,
Aun que de solo recordarlo....
Tiemblo y me entra palpito.
Cobardía no es lo que sale de mi aliento.
Sino que me quede si no ganas para el sufrimiento,
un que se que deseare ese bote hasta mi ultimo aliento.
Pues ese frasco, hombre me hizo con su nombramiento.
Y en adulto me convertí tras su padecimiento.
Me quedare delante de el.
Sin miedo a perder la piel.
Allí me mantendré firme y elegante.
Asta que por si solo se habrá ante tal maleante.
Y si no.. seguiré para adelante.
En pos algún un horizonte.
